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• Los viajes por motivos culturales prácticamente se duplican en España durante 2022
• Madrid, Sevilla, Granada y Barcelona son los principales destinos culturales

En el año 2022, se observa cómo el movimiento de turistas residentes se aproxima al observado en 2019. El turista cultural representa el 11 % de los viajes realizados. Las cifras de visitantes y gasto lo consolidan como el año de la recuperación del sector. Destinos como Asturias, Murcia o Baleares superan los visitantes alcanzados en 2019, con incrementos de hasta el 74 %. Así mismo, Santiago de Compostela también presenta datos muy positivos, puesto que ejerce de referencia para el turismo religioso con un gasto superior a 54 millones de euros. Mientras, el turismo cultural se concentra en Madrid, Sevilla, Granada y Barcelona, principalmente, con un gasto entre 200 y 400 millones. No obstante, el turismo de residentes no se concentra solo en destinos nacionales, sino que las visitas al extranjero representan el 50 % del total de viajes realizados.

Si se observa el volumen de visitantes de procedencia internacional, el turismo cultural representa más del 17 % de los viajes turísticos realizados durante el año 2022, consolidando también la recuperación, cercana al 83 %, aún sin alcanzar las cifras de 2019.

Para situar las cifras de 2022 en el contexto de los años previos, se analiza el Anuario de Estadísticas Culturales, que elabora el Ministerio de Cultura y Deporte, que en su última edición contiene datos actualizados para el año 2021, donde incluye el análisis de la evolución del turismo cultural. Así, los datos reflejan un incremento considerable de la actividad turística en el sector cultural respecto a 2020, cifrando la recuperación en el 80,5 % para el turismo de residentes y en el 36,3 % para los visitantes internacionales. Sin embargo, en la comparativa con el año 2019, previo a la pandemia, aún se mantiene un descenso notable del 49,5 % y del 69 %, respectivamente.

En este mismo informe, se detalla que los viajes motivados por factores culturales representaron el 12,4 % de los viajes de residentes, alcanzando el 17 % en el caso de los visitantes internacionales, recibiendo, en conjunto, más de 13 millones de visitantes, con un gasto cultural superior a 3.500 millones de euros para el turismo de residentes y por encima de 5.000 millones para los visitantes internacionales. El turismo de residentes se concentra, principalmente, en destinos de ámbito nacional, hasta un 80 %, mientras que un 17,8 % posiciona los países europeos como segundo destino de referencia.

Aumenta el impacto del turista cultural

El 90 % de los turistas culturales se muestran muy satisfechos con su visita e, incluso, más del 30 % no observan ninguna deficiencia, lo que redunda en la rápida recuperación del gasto turístico, hasta cotas superiores a las cifras de 2019, en los principales destinos turísticos nacionales. El turismo religioso de procedencia internacional muestra un aumento del gasto del 5 % en el último año, mientras que este alcanza una mejora del 12 % para el turista cultural de procedencia internacional.

Han resultado especialmente favorecidas las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que en 2022 mejoran, de nuevo, la rentabilidad de su sector hotelero, y se presentan como muestra del efecto tractor que ejercen estas ciudades en sus territorios, alcanzado rentabilidades próximas al 40 % superiores a la media, tanto a nivel provincial como autonómico.

Además, se aprecia que las Ciudades Patrimonio de la Humanidad tasan el precio por habitación por encima del territorio en el que se ubican, hasta 15 € superior, y llegan a alcanzar una estimación de ingresos hasta 21 € mayor, con un grado de aprovechamiento que puede llegar casi a doblar su comparación a nivel provincial y autonómico. No obstante, se aprecia una notable dispersión en la rentabilidad de los alojamientos hoteleros que logran algunas de las ciudades, con un aprovechamiento casi un 20 % superior frente a otros destinos con declaraciones de Patrimonio Mundial.

Este incremento del gasto que ha generado la cultura ha tenido un efecto estabilizador sobre la economía del turismo cultural, que representa un volumen de empleabilidad del 11,40 % sobre el total, con 2.274 trabajadores registrados en el año 2021. El impacto de las actividades de ámbito cultural representa un 10 % del generado por actividades artísticas y los espectáculos, y es inferior al 1 % sobre el total de locales y empresas que centran su actividad en el turismo.

En relación con el resto de las especialidades en el ámbito turístico, los locales y empresas del turismo cultural están constituidos, principalmente, por autónomos. También se observa una presencia por encima del promedio en empresas y locales formados por 6 o más trabajadores.

Los datos muestran cómo el turismo cultural ha superado la crisis del año 2020, que no solo no ha reducido el número de entidades que desarrollan su actividad en este ámbito, sino que, en el caso del número de empresas, han incrementado su número.

Se consolida el sector en una situación global de incertidumbre

Los datos que arroja el sector del turismo cultural muestran un proceso de consolidación en un contexto global de incertidumbre, como se observa en el turismo de residentes que, tras la pandemia y el conflicto posterior que se vive a escala internacional, apuestan por los destinos de proximidad como refugio, en entornos controlados y de poca exposición, impulsando así la rápida recuperación de los destinos turísticos nacionales. En este contexto, los destinos con una imagen turística ya consolidada, como el caso paradigmático del Camino de Santiago o las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, han visto reforzada su posición. Este mismo fenómeno parece apuntar, así mismo, la recuperación más pausada del volumen de visitantes internacionales durante los años 2021 y 2022.

En este proceso de recuperación, además, se apunta un incremento del gasto turístico cultural, especialmente destacado en el turismo religioso y de peregrinaciones, consecuencia de periodos vacacionales más extensos y de la exigencia de servicios de mayor calidad y seguridad, que redundan en una mayor satisfacción expresada por los visitantes. En este incremento del gasto no se debe obviar el efecto de la inflación, que ha jugado un papel relevante.

Tanto el turismo cultural como el turismo religioso o de peregrinación son los que muestran una recuperación más robusta entre los visitantes internacionales, seguido del turismo de negocios, estudios y ocio. En el ámbito del turismo de residentes destaca la recuperación del turismo de negocios, seguido del cultural, mientras que, en un tercer nivel, se sitúan el turismo religioso, el turismo gastronómico, de compras, de bienestar y deportivo.

A efectos del impacto del sector en la empleabilidad, se percibe un proceso de consolidación y estabilidad, tras un periodo previo con un ligero descenso. Continúan siendo los autónomos y las PYMES y micropymes los actores que sustentan la actividad comercial del sector.